• Luz: El álamo Carolina prefiere pleno sol para un crecimiento óptimo, pero también puede tolerar algo de sombra parcial. Se recomienda plantarlo en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día para asegurar un crecimiento vigoroso.

  • Suelo: Prefiere suelos bien drenados, ligeramente ácidos a neutros. Aunque puede adaptarse a suelos de diferentes tipos, es esencial que el terreno tenga buen drenaje para evitar problemas de encharcamiento y pudrición de raíces.

  • Riego: Esta especie tiene necesidades de riego moderadas. Es recomendable mantener el suelo ligeramente húmedo, pero no encharcado, especialmente durante los meses más secos. Durante el verano o en períodos calurosos, el riego puede ser más frecuente.

  • Temperatura: El álamo Carolina es resistente a temperaturas frías, pero también puede soportar calor moderado. Prefiere climas templados y frescos. No es muy tolerante a las heladas extremas, por lo que en áreas con inviernos severos, puede requerir protección.

  • Poda: Al igual que muchos álamos, la poda es útil durante los primeros años para darle una estructura fuerte. Se debe eliminar ramas muertas o mal formadas y, si es necesario, recortar para mantener su forma. Durante su fase adulta, no requiere poda frecuente, pero se puede hacer para mantener su tamaño y estética.

Álamo Carolina

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  • Luz: El álamo Carolina prefiere pleno sol para un crecimiento óptimo, pero también puede tolerar algo de sombra parcial. Se recomienda plantarlo en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día para asegurar un crecimiento vigoroso.

  • Suelo: Prefiere suelos bien drenados, ligeramente ácidos a neutros. Aunque puede adaptarse a suelos de diferentes tipos, es esencial que el terreno tenga buen drenaje para evitar problemas de encharcamiento y pudrición de raíces.

  • Riego: Esta especie tiene necesidades de riego moderadas. Es recomendable mantener el suelo ligeramente húmedo, pero no encharcado, especialmente durante los meses más secos. Durante el verano o en períodos calurosos, el riego puede ser más frecuente.

  • Temperatura: El álamo Carolina es resistente a temperaturas frías, pero también puede soportar calor moderado. Prefiere climas templados y frescos. No es muy tolerante a las heladas extremas, por lo que en áreas con inviernos severos, puede requerir protección.

  • Poda: Al igual que muchos álamos, la poda es útil durante los primeros años para darle una estructura fuerte. Se debe eliminar ramas muertas o mal formadas y, si es necesario, recortar para mantener su forma. Durante su fase adulta, no requiere poda frecuente, pero se puede hacer para mantener su tamaño y estética.