Bulbines
- Luz: luz solar directa o la luz brillante indirecta. Coloca tus bulbines en un lugar donde reciban al menos 6 horas de luz solar directa al día para un crecimiento óptimo.
- Suelo: utiliza una mezcla para macetas que contenga arena, perlita o gravilla para garantizar un buen drenaje. Los bulbines son resistentes a la sequía y prefieren suelos ligeramente ácidos a neutros.
- Riego: pueden almacenar agua en sus hojas y tallos, por lo que tienen necesidades de riego bajas a moderadas. Riégalos profundamente cuando el suelo esté seco en la parte superior.
- Temperatura: pueden tolerar una amplia gama de temperaturas, pero prefieren climas cálidos. Son sensibles a las heladas y no toleran temperaturas bajo cero.
- Poda: son plantas de bajo mantenimiento que requieren poco cuidado adicional. Puedes podar las flores marchitas para promover una floración continua y mantener la planta ordenada.